24/1/10

JARDINERIA MEDICINAL

NO esperes que te regalen flores, plántalas en tu jardín.

Qué más se puede decir sin estropearlo. Creo que todo sobra. Pero si me lo permitís, añadiré algunas palabras–paja, que no os serán muy ajenas pues son las que estamos acostumbrados a sufrir cotidianamente en estos días sedientos de necesarios silencios.
Cuánto malestar nos ahorraríamos si esperásemos menos de los demás. Y es que el otro no tiene lo que le pedimos, no lo puede dar porque no lo tiene. Y no lo tiene porque es imposible. Nadie va a cubrir aquello que no se cubrió.
Cuanto antes nos hagamos a esa idea, mejor. La renuncia de esa petición o exigencia (que el otro nos dé lo que necesitamos) es directamente proporcional al bienestar y a la paz con uno mismo.
Si luego nos regalan más flores, serán bienvenidas, y agradecidas, pues no han sido exigidas como innegable derecho. Y las pondremos junto a las que ya hemos recogido de nuestro jardín, en el jarrón de nuestra casa.
Será más lento y trabajoso, pero a la vez, más útil y satisfactorio. Trabajar la tierra y estar pendiente del crecimiento lleva su tiempo y esfuerzo, pero a la vez tiene sus ventajas. La más importante: uno está contento de ocuparse de uno mismo, sabe que puede darse parte de lo que necesita, y no está angustiado por si el otro se lo va a dar o enfadado si no se lo da.

Os dejo, que voy a comprar semillas…

7 Comentarios:

Efter dijo...

Pues sí, en muchas facetas es así. En otras se agradecería un poco de empatía, pues al fin y al cabo, aunque se puede pedir un abrazo, el efecto de necesitarlo y recibirlo como si te hubiera leído la mente potencia dicho abrazo.
Pero en lineas generales, hay que currárselo todo, desde un abrazo a un bonsai, pasando por flores japonesas!! Besos Bequi

Maritoñi dijo...

Huy. Esto es budismo puro, nena. Te veo muy bien encaminada.

Lukas ThyWalls dijo...

Juan Palomo!

niñaca dijo...

Pues yo voy a seguir insistiendo.

Anónimo dijo...

Como bien dices no hay que esperar a que te regalen flores pero cierto es que el otro te las puede abonar. Y que las que pusiste en tu jardin, no las cortes, dejalas crecer, madurar, porque si las cortas y las pones en el jarrón junto a las que te regalaron verás como se marchitan, pero con las raices en la tierra, podras observarlas, mimarlas y disfrutar de esa vida que no vas a cortar.
Un beso de tu gran admirador. El gallipato de Viznar

YoMisma dijo...

Algo mismo saqué de conclusión de Naufrago, la pelicula de Tom Hanks.

"Descubrió que la única persona que podría salverle, era el mismo" (o algo parecido)

Tal vez, a veces damos demasiadas responsabilidades a los demás de cosas que son solo de nuestra incumbencia, como nuestra felicidad.

Saludines,
YoMisma

Chary Serrano dijo...

A mi me da pena cortar las flores de mis arriates y eso que tengo muchas. Cuando hago alguna omposición, pongo las justitas.
Es hermoso que te regalen flores, pero yo prefiero macetas en flor