26/5/10

DETALLES COTIDIANOS

Se quemó la cafetera unipersonal que compramos para él, se acabó la pasta de dientes que compartíamos, y el dispensador de caramelos pez que un día rescatamos de la niñez y de la estantería de un supermercado; quedaba el último paquete, con sabor a naranja, que no llegamos a abrir.
Cargamos la tarjeta del videoclub para una sola película, se cambió de gimnasio un día antes, puse mi piso en venta, nos cedimos a los amigos, compramos hierbabuena para mojitos que no compartiremos, se quedó el queso entero en uno de los frigos, los mensajes cristalizan en el móvil como fósiles, las fotos recuerdan lo que no iba a ser.


Y es que se sabe. Se sabe y se insiste. Se insiste y se tapa. Se tapa y te duele, te duele y lo callas…
Hasta que los detalles lo hablan a gritos y uno no puede hacerse más el sordo.

4 Comentarios:

niñaca dijo...

Espectacular la entrada. Enhorabuena por ella y por lo valiente que eres.

Efter dijo...

Gracias por la entrada, Bequi, es un texto muy sincero y valiente. Eso sí, no digas que se sabe. A veces se puede pensar que se sabe pero es mejor arriesgar y perder que no atreverse a jugar nunca. Besitos.

Maritoñi dijo...

NIÑAAAA
GENIAL, QUE TU VAS PA ESCRITORA.

Me ha encantado, en serio.

Hémera dijo...

Me encanta como eres Bequi, un beso desde la tierra de los olivos