17/12/09

La Conciencia



Hace unos días, una amiga me comentaba lo cariñosa que estaba su gata últimamente con ella, siguiéndola a todas partes, pidiendo arrumacos... Yo, que siempre he sido un amante de los animales, que se me humedecían los ojos viendo la operación de una cobaya en Pelopicopata, que he tenido perros, canarios, gorriones, gusanos de seda, tortugas, peces, doce hamsters, un camaleón, y una granja de hormigas... Cometí la desconsideración de responder a mi amiga que "Eso es que tendría frío, tu gata".

Lo reconozco, fui un insensible, corazón de piedra, lengua venenosa. Sin embargo, todo tiene una explicación, y esa explicación es mi perro, o más bien el perro de mis padres, que cuido por temporadas, cuando a ellos les viene en gana darse viajes. De los perros que han pasado por mi vida es el que más he querido, no sabría explicar muy bien por qué. Pero sospecho que parte del motivo es que tiene una manera de ser extraña para lo que yo he vivido con otros canes. Es un ser tremendamente independiente, no le gusta que le cojas, no le gusta que lo acaricies, no le gusta que le beses, no le gusta nada que tenga que ver con el contacto físico... Excepto en tres momentos de su vida perruna: cuando tiene hambre, cuando quiere salir a la calle, o .... Cuando tiene frío. Es en este último caso cuando te busca, se sube a tus piernas, salta a la cama, se hace un gurruño encima de ese edredón nórdico tan bonito que tienes. Y entonces se lo perdonas todo, te enternece, tienes ganas de abrazarlo, de darle calorcito y que él te lo de a ti. Aún así, con todo, suelta un leve gruñido. Él es así.

Por eso respondí sin pensar a mi amiga que su gata probablemente tenía frío, debido a la ola polar que nos asalta esta semana. Por eso ofendí sus sentimientos, sin quererlo realmente, sino simplemente transmitiendo mi experiencia organoléptica, empírica y racional. Por eso recibí un golpe virtual de una enciclopedia invisible sobre mi cabeza...

Anoche el perrito quería subir a mi cama. Le puse una manta vieja a los pies para que no me manchara el edredón, y le tapé con su toalla de rayas. Me soltó un gruñido de advertencia, dejó caer un suspiro de satisfacción y se durmió pensando en la gata de Bequi y en el frío que hace estos días.

8 Comentarios:

Señor colostomizado dijo...

Dile a tu amiga que se haga este test

http://quizquizz.com/quiztest/es/


En la pregunta 7 lo entenderá todo...

Lukas ThyWalls dijo...

Ohhhh.... que potito...

Asi que habias sido tu el quita-ilusiones que le dijo eso a Bequi... deberia darte verguenza...

Bequi in Fuxia dijo...

eres un primor...chispi y yo te queremos mucho.

niñaca dijo...

Despues de tu comentario, Efter, ya no creo en el amor.

José Luis López Recio dijo...

Es estupendo cómo lo has contado. u perro es realmente extraño, piodría decirse que tiene caracter gatuno por lo independiente.
Un abrazo.

Eponine dijo...

Bah! Los que te conocen sabrán que ese comentario no lo hiciste con ningún tipo de mala intención.
Preciosa entrada y super tierno Don Cofee. Pero no le crees esa malita fama al pobre, que yo lo he conocido en persona y es un encanto! Claro que a lo mejor tenía frío, hambre y quería calle...

Maritoñi dijo...

Yo te veo frío y envidioso del frío de la gata. No me extraña lo titules CONCIENCIA.

JA!

raulito dijo...

Al parecer su perro se comporta más bien como un gato...los perros siempre son adeptos a que los acaricien y los toquen.
Pero que se yo? no puedo tener animales por mis alergias.
saludos,
raulito
http://fromtop2bttm.blogspot.com/