28/2/10

A OTRA COSA

Estamos entrando en Marzo. Ayer me asomé a la ventana de mi lavadero, donde me imagino fumando un cigarro como antiguamente hacía como una excusa para estar un rato conmigo misma. Ahora me asomo sin nada entre los dedos pero con las mismas ganas de paz.
En uno de los momentos en que fijo la vista en algún lugar sin el menor interés, me noto extraña y me paro a ver por qué.
Allí estaba colgando de un balcón. Fuera de lugar y sin embargo marcando territorio. Una enorme estrella plateada de Navidad resplandecía bajo los cotizados rayos de sol que recibimos con añoranza inglesa.
Me quedo pensando. Para eso estaba allí, al fin y al cabo. Y se me ocurre que nos cuesta mucho pasar página, desprendernos, despedirnos.
Quizás ese adorno esté ocupando el lugar del hijo que volvió por navidad como el turrón y que ya ha vuelto a sus quehaceres lejos de casa. O signifique para esa persona la época familiar contra el tedio y la soledad que la inunda el resto del año. O sea el aniversario de un ser querido que murió el 25 de diciembre. O la colocó allí su marido antes de separarse el día de Reyes.
O simplemente no han vuelto a salir al balcón desde esas fechas dado el mal tiempo que ha hecho…
No lo sabremos nunca. Sólo sé que cuando me asomo a mi ventana me invade un escalofrío.

6 Comentarios:

Lukas ThyWalls dijo...

Pues no te asomes al balcón, que hace corriente. Tanto escalofrío es que te vas a resfriar.

Que no, que no... que es broma.

Hay un hospital a la entrada de Huelva, que todas las navidades ponen una estrella fugaz de navidad gigantesca arriba del todo, al lado de donde pone "Hospital". Cuando es de día y esta apagada, no se ve, pero de noche cuando esta encendida si, y siempre he tenido la duda si la dejan todo el año apagada y la encienden en navidad, o la montan y desmontan cada vez, ya que todos los años es igual igual igual, sólo cambia el número de año que la acompaña.

Tal vez haya sido eso... que siempre es lo mismo: Hay cosas que son dificiles de cambiar y se tocan lo minimo posible, o que todos los años se ponga exactamente igual, dando la impresión de que siempre ha estado allí. No es una pregunta sin respuesta, es una pregunta que trae más preguntas...

Efter dijo...

Si tuviera un día romántico pensaría que el astro cayó del cielo prendado por el brillo anodizado del aluminio de la barandilla, y quedó atrapado cual estrella de mar entre la red de barrotes...
Pero sí, va a ser una mezcla entre desisida del dueño/a por descolgarla y anhelo por que vuelva el turrón y con él mejores días..

Eponine dijo...

A mí la primera respuesta que me ha venido a la cabeza es la última que planteas, jajaja, bendita vagancia.
Aunque también puede ser que el dueño de la estrella no sepa que se trata de un adorno navideño y piense que es un objeto bohemio de decoración. Who knows...

Anónimo dijo...

La sencillez hace que caigamos en lo incongruente, para que darle tantas vueltas a algo a lo que nunca, tan solo si le preguntas al dueño de la estrella, sabrás que hace ahí colgada?, lo mas probable es que ni se acuerden de la estrella, pero la única conclusión que saco es que ciertamente cuesta despedirse, desprenderse y pasar pagina, solo por los aprendizajes, que son los que nos ayudan a seguir creciendo, Salud.

niñaca dijo...

Yo tengo una caja con un montón de recuerdos de personas que pasaron por mi vida, cartas, posavasos, servilletas de papel con algún churrete especial, muestras de colonia, calificaciones escolares, mechones de pelo...

Hémera dijo...

yo no he podido decir adios a casi nada,siempre espero un poco a ver que pasa, pero eso si los adornos de navidad hay que quitarlos el dia 6 de enero el 7 como máximo