30/6/10

ESTA MI COMUNIDAD

Siguiendo con la serie que inició Efter hace un tiempo sobre el gran momento “reunión de comunidad de vecinos”, voy a añadir mi experiencia que no tiene desperdicio, como todas ellas (de hecho animo a abrir una sección sobre el tema).
Para empezar, son todos jovencitos, entre 65 y 89 años, y divididos en grupos: los demenciados y los paranoicos; así como los demenciados- paranoicos, que son los que más juego dan.
Entre los primeros, hay uno que siempre me pregunta que si soy vecina, y de qué piso, yo le respondo muy sonriente como si no hubiera protagonizado esa escena 215 veces en estos 4 años.( En el fondo, me entreno como actriz para los cortos de un amigo cineasta que empieza a tener un futuro prometedor como director.)En ese grupo está también uno que no deja avanzar en los puntos del orden del día porque se atranca con uno y de ahí no sale hasta que el secretario le salta con una cosa que no viene a cuento, y ahí lo pone fuera de juego.
En el otro bando está el vecino detective (que no traidor ,como el de la Esteban…) que me acusa de que mi máquina de aire es la que hace ruido y les molesta a los del ático. A la pregunta de por qué piensa que es la mía dice : “no sé, yo no oigo ya con la edad…”. Hay otro que me persigue incesablemente porque dice que le obstruyo su entrada al trastero con mi coche, y al responderle que yo lo aparco en los límites pintados en el suelo, responde que habré cambiado yo la línea (sí,claro, por las noches me bajo con el bote titanlux a trazar unas líneas con escuadra y cartabón...)
Rematamos la escena con la reina del fraude en versión vejuna, que está como una rosa de hermosa y saludable y se permite decir la siguiente frase ante el planteamiento de poner una rampa de entrada que algunos dicen que sólo es obligatoria si hay minusválidos en la comunidad:"yo puedo valer como una, porque tengo un porcentaje de minusvalía del 52%,aunque no parezca"...
Para acabar la locura general, se reelige nuevo presidente y se auto proclama como tal uno que dice que ha sido presidente de la comunidad del piso de enfrente y no lo dejó hasta que “puso el edificio como un pincel….” , miedo me dá……… Preveo un futuro prometedor…
Me voy a tomar un gelocatil, y a soñar con que encuentro vendedor para el piso.

17/6/10

La foto

Pues nada, escribo esta entrada a continuación de la otra en Después de la Tormenta porque yo lo flipo con lo que me acaba de pasar. Como digo en mi blog, me ha sucedido mientras terminaba una entrada que hablaba sobre cosas raras que hace gente de mi entorno, o que a mí me lo parecen.
Resulta que de repente me llega un aviso de correo, diciendo que tengo un mensaje nuevo en Facebook (en mi perfil personal, no el que uso para este blog). Lo abro y me lo envía un chico que no conozco de nada, de Guatemala (qué está muy bueno, por cierto) y simplemente me dice "Guapooo".

Me quedo a cuadros porque, como digo, no lo conozco de nada, pero ya por mi mente comienzan a circular paranoias varias, desde antiguos compañeros de colegio a si quizás me habré enrollado con él en algún año de  mi vida y no me acuerdo por cualquier borrachera... Lo último en que pienso, siendo sincero, es que se ha podido equivocar de persona, porque, como digo, está no bastante bueno sino lo siguiente a eso... Y ya quisiera yo haberlo catado.
Muerto de curiosidad le respondo al mensaje... 

-"Oye muchas gracias, pero creo que te has equivocado de persona, no creo conocerte".
-"Yo tampoco sé quién eres, solo vi tu foto y me pareces muy atractivo, es mas, no se si eres gay, perdón"

(Aquí ya me quedo AHA! del todo, paralizado. Porque precisamente hace como dos semanas que cambié la foto del perfil y puse una donde, modestia aparte, no salgo tan mal, y coincide con que tantas personas me lo han dicho que me pregunto si es que en las otras fotos salgo horrible o qué...)

Total, que me recompongo, pienso en el valor que tiene de soltarle "guapooo" a un tío sin saber si entiende o no... Le confirmo que soy gay, me explica que ha llegado a mi perfil saltando de un amigo homosexual a otro amigo homosexual de su amigo gay, y de ahí a otro amigo más gay aún, y que ha llegado al mío y le ha gustado mucho mi foto (¡¡bendita foto!!). Como nunca me ha pasado esto antes, solo puedo reírme cual adolescente hiperhormonado y con el ego por las nubes... pero aquí viene el jarro de agua fría: tiene pareja. Eso por no hablar de la distancia que hay de aquí a Guatemala, claro... Me confirma que están muy bien juntos, aunque yo desde luego si fuera su novio estaría celoso de que el otro vaya llamando guapos por ahí a los perfiles que le salen en Facebook. En todo caso, ha sido todo tan surrealista y curioso, y a la vez el chico es tan majo ( y guapo, que sí, que es muy guapo) que nos hemos añadido mutuamente para tener una amistad virtual. Y esta noche me acuesto con unos pocos complejos menos.